Carta del Presidente: El Seminario Fuller inicia su transición presidencial.
Amada comunidad de Fuller,
Quiero ser el primero en compartir con usted algunas noticias importantes. Después de una temporada de oración y reflexión, personalmente y con nuestra Junta Directiva creo que es el momento adecuado para comenzar un proceso de transición presidencial. Este viaje comenza ahora y se extendería hasta por dos años, pero concluiría a más tardar en junio de 2023. Por lo tanto, le he pedido a nuestra junta que comience el proceso de discernimiento y llamado de un nuevo presidente para el Seminario Fuller. Mientras tanto, hay mucho trabajo por hacer y pueden contar conmigo para seguir participando plenamente en el liderazgo de la comunidad Fuller hacia FULLER NEXT. Y cuando llegue el momento, también me dedicaré a ayudar al nuevo líder a tener el mayor éxito posible. Esta línea de tiempo en realidad refleja mi esperanza desde el principio de que haría todo lo posible para servir durante al menos una década, y la Junta Directiva y yo hemos acordado que es el momento adecuado para avanzar en esta dirección. Aunque nosotros, como junta, hemos estado conversando y preparándonos con respecto a esto durante muchos meses, el plan de transición se puso en marcha oficialmente hoy gracias a la acción de la junta. Debo un profundo agradecimiento a nuestra Junta Directiva, y estamos comprometidos y unidos mientras buscamos una sólida continuidad de dirección hacia esta transición.
Hay dos razones por las que solicité este cambio. Primero, creo que le he dado lo que tengo que dar a Fuller en esta temporada extraordinaria de desafíos y cambios. En segundo lugar, FULLER NEXT y más allá se fortalecerá al tener un nuevo presidente excepcional que se centre en el Evangelio; con los dones necesarios para este cargo; en especial que este en sintonía, o sino que sea consciente, de los cambios rápidos y profundos en la iglesia y en la cultura; valiente y estratégicamente adaptado al avance de la misión distintiva de Fuller; y posiblemente diferente a mí, ya sea en edad, sexo, raza (o todo lo anterior). Ese tipo de presidente será clave para el compromiso de Fuller de brindar educación formativa indispensable para líderes cristianos diversos en todas partes. El profundo y hermoso trabajo de la educación formativa integral en el nombre de Cristo para los estudiantes, los aprendices, nuestra facultad Fuller, el personal y más allá, se encuentra en el corazón de nuestra vocación. Nuestro mundo y nuestra iglesia necesitan el amor de Dios que da vida y su justicia que nos redime y nos da esperanza. A Fuller se le ha otorgado un llamado particular para ayudar a formar siervos que colaboren en que Cristo sea visible y escuchado hoy, y en el futuro exigente y cambiante que tenemos ante nosotros. Lo mejor de Fuller es necesario ahora más que nunca.
Estoy comprometido a continuar en este rol hasta que inicie labores el nuevo presidente y continuaré enfocándome en el liderazgo, la visión, el desarrollo y los esfuerzos de Repensar la Iglesia para el siglo XXI. Siempre he ocupado el cargo de presidente con las manos abiertas, sabiendo que el llamado distintivo de Fuller es la principal prioridad. Cuando el candidato correcto haya sido elegido y comience, dejaré el cargo de presidente y se discernirán mis posibles contribuciones futuras a Fuller, lo que garantizará una transición presidencial sin problemas y deliberada para que Fuller prospere. Afortunadamente, Ted Cosse continuará como nuestro Director de Operaciones y Alexis Abernethy continuará como nuestra Directora Académica.
Fuller se encuentra en una temporada de oportunidades emocionantes, urgentes, abrumadoras y esperanzadoras. Creo que Dios nos ha dirigido fuertemente a través de nuestro plan estratégico, FULLER NEXT, y hacia un futuro vital a largo plazo que el Espíritu de Dios está guiando. Creo que nuestra Junta Directiva, nuestro Equipo de Liderazgo Sénior y nuestra facultad y personal están buscando seguir el llamado de Dios en nuestro ministerio común. Dios está cerca. Fuller somos nosotros, todos juntos, nunca una sola persona, y todo por la causa de Jesucristo.
Cuando termine como presidente, el río que es el Seminario Teológico Fuller de seguro continuará corriendo, y aquel que es nuestra agua viva seguirá siendo nuestra esperanza verdadera y segura. Janet y yo estamos muy agradecidos por el privilegio de servir y ser parte de esta notable comunidad Fuller. Esta ha sido una temporada indeleble en nuestras vidas y continuamos creciendo en nuestra experiencia de la poderosa gracia y soberanía de Dios.
En estos días, nuestra junta, profesores y personal deben servir a Fuller con fidelidad, coraje, audacia e innovación. Unámonos en oración unos por otros y por el Equipo de Discernimiento de Transición Presidencial de la junta, así como por la persona que Dios ha estado preparando para el llamado de convertirse en el sexto presidente de Fuller en un momento como este.
Anticipando la fidelidad de Dios,
Mark Labberton