Declaracion del Presidente de Fuller, David Emmanuel Goatley, sobre la Violencia Reciente
Los informes recientes de la violencia en los Estados Unidos demuestran de nuevo la necesidad de la esperanza, ayuda y sanidad de Dios. Recientemente hemos escuchado los reportes sobre los tiroteos que resultaron en personas muertas y heridas en celebraciones festivas, en lugares de empleo y en vecindarios. También hemos visto el video de los policías que asaltaron a un ciudadano hasta la muerte. Estas tragedias, que han victimizado de manera desproporcionada a personas de color, ilustran la gran necesidad del poder salvador de Jesus en las vidas de los que agreden a otros.
Nuestros corazones también se entristecen por la violencia física, sexual y psicológica que sufren tantas personas en tantos lugares que no es reportada o conocida localmente, nacionalmente o internacionalmente. Muchos sufren en silencio, con la complicidad de la falta de participación y sin el conocimiento de muchos de nosotros. La violencia no es la única manifestación del pecado, pero sí demuestra el alcance de la fragilidad y depravación humana, que da lugar a heridas y fatalidades por causa de la intencionalidad o enfermedad. Señor, sálvanos de la violencia.
Oramos por el compañerismo del Espíritu Santo con todos (as) los (as) que lloran y que están heridos (as) en su jornada hacia la sanidad total.
Insistimos en la rendición de cuentas para aquellos cuyas acciones y discursos violentos permiten y alientan culturas que devalúan, dañan y destruyen la vida humana.
Nos ofrecemos como socios en la jornada de la justicia; una igualdad donde nadie tiene ni más ni de menos de provisión, protección o castigo.
Extendemos nuestros recursos para la oración pastoral, apoyo terapéutico y apoyo psicológico para los que buscan la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento.
“Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré hasta que haya pasado el peligro.
Clamo al Dios Altísimo, al Dios que me brinda su apoyo.
Desde el cielo me tiende la mano y me salva; reprende a mis perseguidores—Dios me envía su amor y su verdad!”
(Salmo 57:1–3, NVI)
David Emmanuel Goatley
Presidente, Seminario Teológico de Fuller
Silla Presidencial Clifford L. Penner
Profesor de Teología y Ministerio